Riesgos en la salud por NO dormir

Riesgos en la salud por NO dormir

El Insomnio o descansar menos de 6 horas por noche ocasionan daños cognitivos y otros problemas de salud como: obesidad, diabetes, enfermedad cardiovascular, enfermedad de Alzheimer, cáncer, y muchos otros problemas de salud, especialmente trastornos cómo la depresión y la ansiedad, también reducción de la calidad de vida y aumento de las enfermedades preexistentes.

La Sociedad Española de Neurología (SEN) estima que entre un 20 y un 48% de la población adulta sufre en algún momento dificultad para iniciar o mantener el sueño, y en al menos un 10% de los casos esto es debido a algún trastorno de sueño crónico y grave, una cifra que incluso podría ser mayor por el alto número de pacientes que no están diagnosticados.”Aunque muchos trastornos del sueño son tratables o prevenibles, menos de un tercio de los pacientes buscan ayuda profesional”, advierten los expertos. Heraldo.es ZaragozaActualizada 17/03/2016 a las 11:15

La falta de sueño no solo perjudica al que no duerme sino también a terceras personas como efecto colateral ya que disminuye la concentración, la capacidad de atención, se retrasa el tiempo de respuesta y pueden producirse fallos de memoria. Todo esto puede conllevar accidentes, problemas en la toma de decisiones, de manipulación, de aprendizaje así como cambios bruscos de humor.

Dentro de la población que menos duerme parece que los adolescentes están en la cabeza de la lista del 40% de las personas que carecen de sueño en estados Unidos según el documental Sleepless in America. En España cada vez duermen menos por culpa del móvil.

Dentro de la población española adulta que padece trastornos del sueño, el insomnio es el más frecuente representando entre un 10 y un 15% para el insomnio crónico y entre el 25-35% para el insomnio transitorio.

Uno de los principales factores de trastorno del sueño es la falta de luz natural durante el día y la sobreexposición a la luz artificial por la noche, situaciones que inciden negativamente en nuestro reloj interno con lo que la sincronización natural está totalmente alterada.

Dormir unas 8 horas es lo más recomendable a condición que sean de calidad proporcionando un sueño reparador.