“Creamos lo que pensamos”. Y la prueba irrefutable de esta premisa es que cuando ponemos interés en algo, de repente vemos ese objeto o situación todo el tiempo y donde quiera que vayamos. El poder de la visualización está íntimamente relacionado con esto de detectar por doquier aquello que ha despertado nuestro anhelo de tenerlo o de conseguirlo.
Sucede que nuestra mente está preparada para poner el foco en lo que nos llama la atención. Y si “creamos lo que pensamos”, es fácil entender por qué vemos el coche que queremos tener en todas partes o gente caminando relajada por el parque si lo que deseamos es tiempo libre. Es soñar de forma despierta y consciente en lo que deseamos.
En este sentido, creo que todos aplicamos un poco de visualización, solo que no reparamos en ello. Como mencioné en otro de mis artículos, atraemos lo que pensamos, por lo que si pensamos en dificultades, no tardaremos en encontrarlas. Sin embargo, lo maravilloso de la visualización es que, si tenemos la capacidad de controlar nuestros pensamientos y enfocarlos hacia eventos positivos, estos también se harán presentes.
¿Por qué es importante el poder de la visualización?
Podemos decir que la visualización es una herramienta para conseguir objetos, estados y situaciones que deseamos. Todos la tenemos incorporada y podemos hacer uso de ella, solo que hasta ahora no lo sabíamos. Desarrollar la capacidad de visualizar aquello que queremos es importante por varias razones, y una de ellas es cambiar el programa que traemos incorporado.
Todos tenemos determinados patrones de conducta y/o de pensamiento que nos llevan recrearlos en el mundo físico, por así decirlo. Por ejemplo, pensar que no eres capaz de concretar determinado objetivo por tus propios medios te conducirá (de forma inconsciente) a “auto-sabotear” tu proyecto de forma repetida.
¿Qué podemos hacer? Cambiar este programa o patrón de pensamiento negativo para contigo por imágenes que te conduzcan hacia el logro de dicho proyecto. Haz hincapié en la imagen porque justamente el poder de la visualización se basa en la imagen, en imaginar previamente lo que deseas de la forma más clara posible.
De esta manera, mediante la visualización permanente y sistemática de tu objetivo, este se hará presente en la realidad en forma de oportunidades concretas que nos guían a él. Te invito entonces a de-construir patrones negativos para re-construir una realidad mejor.
Y como todo se relaciona con todo, las gafas PSIO también hacen su aporte para que el camino de la visualización sea más fácil de transitar. ¿Cómo? Para poder lograr visualizaciones claras y sostenidas necesitas disponer de un espacio y un momento de tranquilidad que muchas veces no logramos encontrar. Por el contrario, si usamos las Gafas PSIO, puedes hallar ese sitio de calma (en tu propia mente) sin importar las circunstancias que te rodean. Además muchos de los programas con voces, te guían fácilmente te relatan historias con una detallada descripción.
Una vez que te sientes en paz, tienes que comenzar a practicar el arte de la visualización: imagina lugares y objetos que te sean familiares e intenta sostener la imagen durante un momento. Cabe aclarar que la frecuencia de luces y sonidos que emiten las gafas de relajación son excelentes facilitadoras para lograr este estado.
Finalmente, imagínate a ti logrando lo que anhelas con lujo de detalles. Por ejemplo, si quieres un trabajo mejor, imagina la nueva oficina con su enorme ventana por la que se cuela el sol. El escritorio reluciente y la planta que tienes sobre él. Siente el olor a nuevo del tapizado de la silla y el aroma a café de tu taza. ¿Cómo te sientes? Feliz, orgullosa, satisfecho… siente esas emociones en tu corazón al menos por unos segundos. Intenta hacer este ejercicio tres o cuatro veces al día.
Experimenta en usar tus gafas PSIO a tu favor como herramienta para desarrollar el poder de la visualización y alcanzar así tus metas.